miércoles, 30 de abril de 2014

Reportaje en La Madriguera

Aquí dejo el enlace al vídeo del reportaje que nos hicieron desde La Madriguera, para Aragón Tv.

Pasamos un día estupendo, Laura y Jacobo se portaron genial con nosotros durante todo el día. Grabamos un poco en el parque por el que paseamos normalmente, en el médico, en Canem y en el veterinario.

Durante la grabación me dieron varias subidas y bajadas, en el vídeo salen dos de ellas.

Cini se portó muy bien, y consiguió mantener mis niveles muy estables durante todo el día, lo cual me permitió disfrutar sin complicaciones por culpa de los nervios.

Primero dimos un paseo por el parque, después tuvimos que dejar a la perrita en casa para poder ir al endocrino porque ella todavía no puede acompañarme a todas partes, como escribía en al entrada anterior. Hicimos una pequeñita parada a comer, y después fuimos a trabajar a Canem para enseñarle como tiene que estar encima del escritorio mientras estudio. Y, por último, hicimos una revision rutinaria en el veterinario.

Espero que os guste!!!


Lidia y Cini

¡¡Buen trabajo y buen comportamiento!!

Como escribía hace un par de días, ya hemos cumplido con Cini el objetivo principal: que me avise con antelación antes de sufrir una hipo o hiperglucemia. Pero aun así, no nos conformamos, seguimos planteandonos nuevos ejercicios para conseguir ue Cini sea una perrita de asistencia modélica.

Estuvimos trabajando para que me avisara también de cuando mi bomba de insulina pita emitiendo alguna alarma. ¡Fase completamente superada! Esta misma noche me avisó de que me quedaba sin pila y fue la pequeña Cini quien se encargó de que me enterara para poder cambiarla.

Como este nuevo objetivo ya está cumplido, continuamos trabajando, en este caso para que sepa comportarse muy bien allá donde vayamos. En realidad, esto es algo que llevamos trabajando desde que Cini tenía 2 meses, cuando me la entregaron, pero es ahora cuadno hemos llegado a que detecte todas las variaciones de mis niveles de azúcar cuando realmente empezamos a necesitarlo.

Me encanta que Cini me acompañe a todas partes, me da una seguridad especial, y sobre todo no deja que llegue a encontrarme mal. Esta situación se vuelve un poco complicada cuando estoy sola en la calle, porque a menudo tengo que sentarme y esperar a que se me pase un poco. Si estoy en alguna tienda noto como no se responder bien a lo que me preguntan, y me siento un poco aturdida. Por ello me gusta que Cini me acompañe, previene estas situaciones y al ser tan pequeña no tenemos problema de que ocupe demasiado.

De momento no hemos tenido ningún problema al entrar en diferentes tiendas, por regla general la gente es muy comprensiva y entienden que no es un perro cualquiera. Además siempre va con su arnés de identificación, con el que está guapísima y así todos pueden ver que está trabajando

¡¡Esperamos que esto siga siendo así, y que pronto se actualice la ley para que Cini pueda cuidarme en todo momento!!

Os dejo una foto de la pequeña con el arnés:





domingo, 27 de abril de 2014

Siempre de guardia...

Ayer fue un día lleno de descompensaciones, uno de esos en los que no olvidas que eres diabético pero como es una ocasión especial, lo dejas un poco de lado y comes más aquello que te apetece. Es cierto que con la bomba de insulina es más fácil, y que intentas por todos los medios compensar con insulina los excesos, pero al final del día la falta de control al que el cuerpo está acostumbrado acaba notándose...

Durante el día no estuve con Cini, a veces es necesario desconectar un poco la una de la otra. Que ella duerma sin estar pendiente de mí. La eché muchísimo de menos, es tan sencillo prevenir los desajustes cuando ella está... Pero también es cierto que a mi tampoco me va mal desconectar de vez en cuando.

El caso es que cuando llegué a casa ella me saludó como siempre, pero no tardó más de 10 minutos en tirarse encima de mi olfateandome entera, y pidiendome la mano para darle un par de lametones. Entonces la miré, y de nuevo se repitió la secuencia de marcaje de hiperglucemia... Yo ya lo imaginaba, tanto exceso de azúcar tenía que salir por alguna parte. A veces pienso que Cini es como mi conciencia, si me paso de comer lo que no debo ella se encarga de mirarme y ladrarme recordandome que si lo hago, al menos tengo que hacerlo con la insulina correcta!!!

En efecto, cuando llegué a casa estaba en 280, y así estuve un buen rato poniendome insulina hasta que conseguí que me bajara. Pero esta mañana de nuevo amanecí alta y se ha mantenido durante el día... Cuando me he echado a la siesta, Cini ya se ha puesto pesada aunque sin llegar a marcar, por lo que yo me he dormido sin problema. Y cuando llevaba ya un buen rato durmiendo he notado como Cini se me subía encima y empezaba a olfatearme la mano, después se ha bajado muy rápido y en los pies de la cama se ha sentado y ha ladrado hasta que me he levantado, me he pinchado y he descubierto que llevaba 100. Entonces me he puesto a merendar, porque me imaginaba que era el rebote de la subida... y, aun habiendo merendado, a los 10 minutos Cini ha vuelto a marcarme y estaba en 77. Imaginaos lo que hubiera pasado si ella no llega a despertarme...

¡¡¡¡Gracias de nuevo Cini, por cada uno de tus ladridos a tiempo y por cuidarme mientras duermo!!!

jueves, 24 de abril de 2014

Todo esfuerzo tiene su recompensa!!

Hoy hemos estado trabajando en Canem, intentando un nuevo ejercicio. La verdad es que tanto para Cini como para mi intentar cada uno de los ejercicios nuevos es como un juego, una parte mas de nuestro dia a dia juntas, que estan llenos de retos.

En este caso, ha consistido en enseñarle a la pequeña que me avise cuando mi bomba de insulina pite para darme algun mensaje de aviso. Como siempre ha sido un exito. El objetivo principal de este ejercicio es de nuevo la noche, porque la mayoria de las veces no la oigo cuando estoy dormida. 

Asique mi jack russell no solo me avisa de las subidas y bajadas, sino tambien de cuando a mi bomba le pasa algo y yo no la oigo. Pero ademas de todo esto, hay algo mucho mas importante que ella hace por mi. Me ha ayudado a mirar la diabetes de distinta manera, de una forma mucho mas positiva haciendome ver que los avances estan tan cerca como te propongas. Hemos alcanzado juntas todos los objetivos que nos hemos propuesto, y eso al fin y al cabo hace que nuestro vinculo crezca cada dia un poquito mas!!!

miércoles, 23 de abril de 2014

Un día más con diabetes y perro de asistencia

Estaba abriendo internet para contar como Cini me ha despertado de la siesta cuando estaba sufriendo una hiperglucemia, pero no me ha dado tiempo... Se ha puesto a marcar de nuevo en cuanto me he sentado frente al ordenador

Estoy en 120, pero ya he tomado media ración (1 galleta) para mantener el nivel, porque su aviso, sumado a los cálculos de insulina activa que me quedan.... todo apunta a que iba camino de una hipoglucemia.

Son momentos muy cortos, porque es el tiempo que ella tarda en mirarme, ladrar un par de veces y hacerme la señal de subida o bajada, pero en esos pequeños momentos es cuando me siento realmente feliz por haber elegido incorporarla a mi vida.

Supongo que al leer esto surgen las mismas dudas que me surgían a mi cuando me enteré de que era posible que un perro te avisara de las subidas y bajadas, la verdad es que suena raro... Pero eso solo pasa hasta que descubres que es cierto, que con un poco de trabajo y contando con los mejores profesionales es posible llegar a vivirlo y a comprobar con tus propios niveles que no es ninguna locura. 

Solo en el día de hoy, Cini me ha despertado a las 7:00 a.m., estaba en 60, me ha avisado antes de comer de que empezaba a subirme, y después durante la siesta de que me había quedado corta con la insulina de la comida (256); y hace escasamente un cuarto de hora de que me iba para abajo...

Lo bueno sería que no me avisara en todo el día, puesto que eso significaría que mi azúcar está todo el día estable en buenos niveles, pero como es muy difícil por un millon de factores.... doy gracias porque mi pequeña me avise antes de que se desestabilicen del todo para que pueda poner solución!!!


lunes, 21 de abril de 2014

Un ladrido a tiempo

Estaba sentada en el sofá acariciando a Cini cuando, de repente, ella levantó su pequeño hocico y se sentó. La miré y se puso a ladrar, entonces yo le pregunté con nuestro gesto que qué pasaba, y ella me respondió cogiendo su mordedor.

Para cualquiera que su perro le mire, ladre y coja el mordedor significa que quiere que juegue con él, en mi caso es la manera que mi pequeña tiene de alertarme de que voy a sufrir una hiperglucemia.

En ese momento, me levanté y fui a por mi glucometro, me medí y estaba en 185. Esta cifra no es todavía alarmante, pero los ladridos de Cini me avisaban de que si no tomaba las medidas iba a llegar a serlo en poco más de 20 minutos.

Mi confianza en ella es plena, por lo que comprobé cuánta insulina me quedaba activa de la que había suministrado en el último bolus y me di cuenta de que tan sólo quedaba por actuar un 0.3. Por ello, me puse un bolus corrector de 1 unidad, y comprobé mi glucosa a la hora y media. Estaba en 135, una vez más Cini evitó que me diera cuenta de la hiperglucemia demasiado tarde, cuando la cantidad de insulina tendría que haber sido mucho mayor para conseguir controlar la sitaució, y la probabilidad de sufrir un pico de hipoglucemia por ello es mucho más alta.

¡Gracias de nuevo, Cini!

domingo, 20 de abril de 2014

El inicio de nuestro viaje

Cini es mi perrita de asistencia. Es una Jack Russell de 1 año, cuyo trabajo consiste en avisarme antes de tener una hipo o hiperglucemia con el tiempo suficiente para que pueda tomar las mediadas oportunas.

Me llamo Lidia, y soy diabética desde que tenía 5 años, ahora tengo 18. Cuando me diagnosticaron era muy pequeña, demasiado para entender lo que la Diabetes puede llegar a cambiar una vida. Cuando fueron pasando los años asumí que iba a ser mi compañera de viaje definitiva, que siempre iba a estar ahí y que lo mejor era aprender a vivir con ella.

El miedo a los pinchazos era una de las grandes batallas diarias, pero por suerte cuando tenía 9 años y tras una gran lucha por parte de mis padres, conseguimos que me pusieran la bomba de insulina. Fue un gran alivio contar con ella, puesto que las comidas dejaban de ser una mala noticia, los horarios empezaron a ser más flexibles y, sobre todo, era un solo pinchazo cada 3 días.

La bomba me ha permitido desde entonces un mejor control, pero hace poco más de un año decidí poner un nuevo medio para evitar las hipo e hiperglucemias. Es muy común entre los diabéticos tipo 1 el miedo a las bajadas nocturnas, y en mi caso ese fue el motivo por el que me decanté a tener a mi pequeña.

Comencé a buscar información y en poco más de dos meses me decidí. El trabajo desde entonces ha sido constante, pero ir viendo los resultados poco a poco me mantuvo con ilusión hasta que la pequeña me marcó la primera hipoglucemia real, fue entonces cuando terminé de confiar en ella. Las horas de entrenamiento han tenido su recompensa, la tienen cada día cuando Cini me avisa hasta con 20 minutos de antelación de mis subidas y bajadas, utilizando diferentes señales para cada situación; esto me permite ajustar la insulina de la bomba o tomar hidratos de carbono, sin llegar si quiera a encontrarme mal.

Así es como día a día Cini y yo hemos ido haciéndonos inseparables.